¿Alguien en tu hogar está infectado de sarna humana? La esabiosis es una enfermedad altamente contagiosa, por lo que es muy sencillo que salte de una persona a otra, especialmente entre personas con defensas bajas, que tienen heridas o la piel insana.

Ya hablamos de cómo se contagia la sarna humana, pero, ¿qué hay que hacer cuando alguien en casa está contagiado? ¿Cómo podemos prevenir que se propague a los demás inquilinos?
Limpieza de la vivienda para evitar el contagio
Si quieres evitar que una persona con sarna se convierta en tres o cuatro, es importante tener en cuenta la higiene. Se trata del aspecto número uno a la hora de evitar el contagio de la escabiosis.
Cuando alguien en el hogar se encuentra infectado es importante realizar una limpieza profunda, y es que el ácaro responsable de esta enfermedad puede aguantar semanas fuera del cuerpo, agarrado a todo tipo de superficies.
Como el principal medio de contagio es el contacto directo (e indirecto), es fundamental limpiar y desinfectar correctamente.
¿Qué hay que limpiar en la casa para reducir el riesgo de contagio de sarna humana? ¡Todo! O casi todo. Esto es lo que tienes que tener en cuenta:
- Sábanas y ropa de cama: las personas duermen de media entre 5 y 9 horas. El reposo en la cama es suficiente para que se transmitan los ácaros y se aferren a la ropa de cama, especialmente a los cubre colchones y las fundas de almohada. Toda la ropa de cama tiene que limpiarse en profundidad.
- Ropa y prendas de vestir: aunque puedan mudarse, las prendas de vestir son un lugar espléndido para que vivan los ácaros. Se trasmiten fácilmente a las camisetas, especialmente a las prendas interiores, tanto si están en contacto directo con la zona afectada como si no.
- Pomos, picaportes y otras superficies: los ácaros no se limitan a las superficies porosas y a los productos textiles. Puedes contraer la enfermedad si tocas el pomo de una puerta que alguien con sarna haya tocado anteriormente. Es importante hacer una desinfección de todas las superficies.
- Filtros y contenedores: limpiar la ropa y las sábanas es útil, pero si quieres llevar la desinfección a otro nivel, también puedes desinfectar los contenedores en los que se guarda la ropa infectada, y cambiar los filtros con los que se puedan haber aspirado los ácaros.
Estos son los principales elementos en los que se pueden hospedar los ácaros, y que es necesario limpiar y desinfectar si queremos evitar el 99% de las probabilidades de contagiarnos.
Métodos de limpieza
No existe ningún método mágico para limpiar. Es importante frotar bien y hacer uso de los productos adecuados. Ten en cuenta que para poder eliminar estos ácaros es necesario hacer uso de productos desinfectantes, que sean capaces de acabar con ellos y las demás bacterias que puedan encontrarse en la casa.
Hay muchos productos de limpieza que indican que matan el 99% de los gérmenes, éstos van a ser suficientes. Prepara un trapo y frota bien para que la solución haga efecto. En ocasiones, y en función de lo que vayas a limpiar, es recomendable que dejes al producto actuar unos minutos antes de retirarlo.
Productos para desinfectar al limpiar
Para limpiar y desinfectar frente a la sarna humana, los profesionales recomiendan el uso de productos que contengan ingredientes activos que hayan sido demostrados como eficaces contra los ácaros de la sarna. Algunos productos recomendados son:
- Soluciones de limpieza que contienen al menos un 1% de cloro activo, como la lejía, que es eficaz para matar los ácaros de la sarna en las superficies.
- Limpiadores de alfombras y tapicería con ingredientes activos como el permetrin, que han demostrado ser eficaces contra los ácaros de la sarna.
- Productos comerciales desinfectantes de superficies que contienen ingredientes activos como el cloruro de benzalconio o el ácido láctico, que también han demostrado ser eficaces contra los ácaros de la sarna.
Es importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la dilución y aplicación de estos productos para asegurar una limpieza y desinfección efectivas y seguras. Además, es fundamental que se utilicen guantes y ropa protectora durante la limpieza para evitar el contacto con la piel y reducir el riesgo de contagio.
Teniendo esto en cuenta podremos evitar tener que curar la enfermedad, previniendo que otras personas puedan contraerla cuando ha pasado alguien infectado por casa.